Mi viaje como bailarina internacional
Cruzar fronteras para llevar mi danza al mundo árabe fue una experiencia transformadora. Acompañame a descubrir mi viaje como bailarina internacional y cómo fusioné mis raíces libanesas con mi pasión argentina.
12/3/20241 min read


Con solo 26 años, decidí dar un salto al vacío y perseguir mi sueño de bailar en los escenarios más prestigiosos del mundo árabe. Dejar mi país no fue fácil, pero la oportunidad de vivir y trabajar en el corazón de la danza árabe era irresistible.
Al llegar a Dubai, me sumergí en una cultura que ya conocía y amaba. Bailar en hoteles de lujo y restaurantes libaneses fue una experiencia inolvidable. El público árabe valoraba mucho mi estilo, una fusión única entre la tradición libanesa y mi toque argentino.
Viajar por los países árabes me permitió conocer diferentes estilos de danza y enriquecer mi repertorio. Cada país tiene su propia forma de interpretar la danza árabe, y eso es lo que hace que esta danza sea tan rica y diversa.
Hoy, puedo decir con orgullo que he logrado convertir mi pasión en mi profesión. La danza árabe es mi vida, mi identidad. Y aunque he recorrido un largo camino, sigo aprendiendo y evolucionando cada día.

