Cuidado Personal

Mi Cuerpo, mi Santuario

Para mí, la danza no es solo una pasión, es mi forma de vida. Y como cualquier artista, mi cuerpo y mi mente son mis herramientas más valiosas.

Por eso, el 'cuidado personal' no es una tarea más en mi agenda, ¡es el pilar sobre el que construyo cada movimiento y cada emoción que comparto en el escenario!

Cuidando el Cuerpo que Danza y el Alma que Siente

El Ritmo de mi Cuerpo: Ejercicio Consciente

Mi día a día incluye mantener mi cuerpo en sintonía con la música. No se trata solo de repetir pasos, sino de tener la fuerza, la flexibilidad y la resistencia para expresar cada nota con precisión y gracia.

Ejercitar

Mi rutina de ejercicios es un baile en sí misma: desde el fortalecimiento del core que me da esa conexión profunda con la tierra.

Estirar

Los estiramientos son fundamentales porque liberan mis caderas y mi espalda para ondular con fluidez.

Después de cada sesión de ejercicio o ensayo, la vuelta a la calma es un ritual sagrado.

Calmar

Dedico tiempo a estirar suavemente los músculos que trabajaron, permitiendo que la tensión se disipe y la flexibilidad se asiente.

Esta transición gradual no solo previene lesiones, sino que también me conecta con las sensaciones de mi cuerpo, agradeciéndole su esfuerzo y preparándolo para el siguiente movimiento.

Y por supuesto, ¡bailar! Cada ensayo, cada clase que imparto, es una celebración de mi cuerpo en movimiento.

Nutriendo mi Energía: Alimentación que Inspira

La energía que irradio en el escenario viene directamente de lo que elijo para nutrir mi cuerpo. No sigo dietas restrictivas, sino que escucho a mi cuerpo y le ofrezco alimentos que me hagan sentir fuerte y vibrante.

Mi plato es un lienzo de colores, lleno de vitaminas y minerales que me dan la vitalidad para bailar durante horas y mantener mi mente enfocada.

Descubrí que una alimentación consciente es como afinar un instrumento: cuando le das lo mejor, la melodía que produces es mucho más rica.

H2O

+Color

+Nutrientes

La hidratación es clave.

El Equilibrio Interior

Yoga para el cuerpo y la mente

El yoga se ha convertido en un ancla en mi vida como bailarina.

No solo me ayuda a ganar flexibilidad y a alinear mi cuerpo, sino que también me regala momentos de calma y conexión conmigo misma.

En el mar, encuentro la paciencia y la concentración que necesito para enfrentar los desafíos del día a día y para sumergirme profundamente en la música.

Cada respiración es un paso hacia un equilibrio interior que se refleja en mi expresión a través de la danza.

Calma para el Alma: Rituales de Relajación

Entre ensayos, viajes y presentaciones, encontrar momentos de quietud es esencial para recargar mi energía mental y emocional.

Mis rituales de relajación son mi refugio: desde una meditación guiada que aquieta mi mente, hasta la lectura de un libro que me transporta a otros mundos, o simplemente disfrutar de una taza de té en silencio.

Estos momentos me ayudan a reconectar conmigo misma, a procesar mis emociones y a volver al escenario con el corazón renovado.

Cuidar de mí no es un lujo, es una necesidad para poder entregar lo mejor de mí en cada presentación y en cada clase. Te invito a explorar tu propio camino hacia el bienestar, a escuchar tu cuerpo y a nutrir tu alma.
¡Una bailarina fuerte y feliz es una bailarina que inspira!
- Denise Simon